Aqilla dio a luz a un bebé de un matrimonio que no fue aprobado por Halimah, su madre. Después de que el esposo de Aqilla muere en un accidente, Halimah le miente a Aqilla que su bebé murió al nacer. Sin el conocimiento de Aqilla, Halimah entregó a su nieto a una pareja que había estado casada durante mucho tiempo pero que no tenía hijos, a saber, Arif y Yumna. El bebé se llamó Baskara, que significa: luz. La presencia de Baskara en la casa de la familia de Arif y Yumna trae felicidad a toda la casa. Siete años después, Aqilla descubre que su hijo sigue vivo. Partió de su vida vacía y trató de recuperar a Baskara.