Tsutomu vive solo en las montañas, escribiendo ensayos, cocinando comida zen con las verduras que cultiva y las setas que recoge en las colinas. Su rutina se altera felizmente cuando Machiko, su editor e interés amoroso, lo visita ocasionalmente. Tsutomu parece contento con su vida diaria. Por otro lado, todavía no ha soltado las cenizas de su esposa, aunque ella murió hace 13 años...