560 d. C. En el trigésimo séptimo año del reinado de Jiajing, durante la dinastía Ming, el poder de los eunucos era abrumador. Para potenciar el poder del yin y el yang, el maestro de Feng Shui decidió crear un coliseo de tigres en el centro de la capital. Pero un extraño virus infecta a los animales y ahora cientos de tigres mutantes invaden las calles, inundando la ciudad de sangre.