Tras una agotadora gira final, Aurélien decide establecerse en Japón con su esposa Nanako, que está embarazada de su primer hijo. Al mudarse la joven pareja a una casa tradicional en la campiña japonesa, Aurélien descubre una antigua armadura en un pozo, la cual está a punto de despertar a unas extrañas criaturas conocidas como Yokai.