Tonya, una mujer trans afroamericana, viajó desde su pequeño pueblo natal en Mississippi hasta California en busca de su sueño de ser actriz. De camino a Los Ángeles, quedó varada accidentalmente en los suburbios y se vio inmersa en un mundo sórdido tras conocer a Mickey, un neonazi que trafica con metanfetamina. Para sorpresa de ambos, se enamoraron justo cuando se convirtieron en presa de unos despiadados narcotraficantes.