Debido a su edad, la profesora Jennifer Connelly suele ser descrita como una prodigio de la ciencia. Una genio de nuestro tiempo, con cinco doctorados en psicología, psiquiatría, neurología, física y química. Sus principales estudios se centran en los sueños y sus efectos en la mente despierta. Durante los últimos seis años, sus estudios la han llevado a teorizar que, con el equipo adecuado, no solo puede observar y grabar los sueños de otra persona, sino incluso influir en ella de forma subconsciente. Para demostrar esta teoría, y creyendo que podría tener aplicaciones militares, Oxford obtiene una importante subvención gubernamental para construir el equipo que Jennifer necesita para adentrarse en esta nueva área desconocida de la neurociencia.