Bajo el mando de Gengis Kan, el ejército mongol avanza hacia el oeste para destruir la dinastía Jin, con la mira puesta en la dinastía Song. En medio de conflictos internos entre las escuelas de artes marciales, Guo Jing une a los guerreros de las Llanuras Centrales para defender Xiangyang, personificando el coraje y la lealtad en la lucha por la nación.