Un grupo de amigos aprovecha la oportunidad de marcharse de una fiesta de disfraces cuando se enteran de que el anfitrión tiene un alijo de drogas en su cárcel. Entran y descubren un tesoro aún más lucrativo: oro, valorado en millones de libras. Cuando empiezan a robar los objetos de valor, descubren que tienen un valor aún mayor y que son la clave para mantener a raya a un antiguo mal... o al menos lo mantenían a raya hasta que lo perturbaron.