Después de veinte años en el extranjero, Pedro regresa a Colombia y una vez más se enamora de la mujer equivocada. Fernanda es la jefa de su hijo y futura suegra, lo que pone en riesgo la creciente carrera de Junior. Para protegerlo, Pedro oculta sus lazos de sangre a todos y trabaja para reconstruir su problemática relación mientras intenta navegar en su vida amorosa.